EL AVIÓN PRESIDENCIAL ES UNA CORTINA DE HUMO, SIGUE EN “CACHITOS”, PRI JALISCO.
A unas horas de que el sorteo de la lotería nacional para la “asistencia pública” se realice, los datos obtenidos en torno a la aceptación de los mexicanos, deja mucho en que pensar, así lo señaló el presidente del PRI en Jalisco, Ramiro Hernández García.
En rueda de prensa, el ingeniero, evidenció que más del 58 por ciento de los mexicanos se pronunciaron en contra de que la rifa del avión se llevara a cabo, lo cual poco o nada ha importado al ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de las críticas y de que solamente se ha cubierto un 70 por ciento del total de las series, ha manifestado públicamente que el sorteo se hará este 15 de septiembre.
Sin embargo y para el conocimiento de los mexicanos que mantienen una vehemencia casi “religiosa”, la cortina de humo que esta rifa ha generado entre los ilusos que lo consideran un gran evento, la realidad es muy diferente; pues nada más el haber mantenido la aeronave sin el uso correspondiente, dentro de un hangar de los Estados Unidos, representó el equivalente a proveer 314 mil cajas de Metrotexato un medicamento especializado para el tratamiento de niños con cáncer, no incluido en el cuadro básico para este sector.
Otro dato alarmante es que con el dinero que se invirtió en poseer el avión sin usarlo, se pudo haber dado atención a esos niños enfermos de cáncer con más de 5 mil 200 sesiones de quimioterapia.
Lo cierto es que para el gobierno federal, a decir del presidente del PRI estatal en Jalisco, lejos de que se le dé prioridad a los temas relevantes que afectan al país, el distractor más importante es esta rifa que no representa nada en comparación de los indicadores adversos que vivimos los mexicanos.

“Hasta este momento, la crisis que se vive en el país y las políticas fallidas del gobierno federal han dejado 15 millones de mexicanos desempleados”, a través de múltiples consultas ciudadanas, en diversos ámbitos, los expertos coinciden en que hay una afectación preocupante que mantiene estancado el desarrollo de México y una crisis que a cada momento se palpa entre los sectores sociales.
Uno de estos ejercicios señala que PEMEX perdió en el 2019, 346 mil millones de pesos, es decir, un 92 por ciento más que en el 2018, lo que representa y equivaldría 118 veces el costo del famoso avión presidencial. O la cancelación del aeropuerto de Texcoco que le costó al gobierno de AMLO 220 mil millones de pesos, equivalente a haber comprado el avión presidencial 73 veces.
Aunado a estos datos, se suman otras políticas fallidas del ejecutivo federal, por ejemplo los proyectos de la planta cervecera de Mexicali y la de fertilizantes en Sinaloa; en la primera el gobierno deberá pagar por lo menos, 35 mil millones de pesos por la cancelación de dicho proyecto, esto equivale al costo de 12 aviones presidenciales más. En tanto que por la planta de fertilizantes, la cancelación le costará a la federación 5 mil millones de pesos, otros 2 aviones presidenciales.
Sin embargo es en PEMEX donde las pérdidas alcanzadas por el fracaso de las políticas de este gobierno federal superan los 600 mil millones de pesos, es decir más de 205 aviones presidenciales.
Los números van más allá de lo económico, pues habría de sumarse el costo de las vidas humanas por la falta de seguridad, atención médica, políticas públicas equivocadas; ejemplo de ello son las más de 2 mil mujeres asesinadas en el país, los daños colaterales que la pandemia ha dejado en el territorio nacional con más de 650 mil contagios y de estos, los 70 mil muertos registrados oficialmente, victimas del mortal virus.
Sin embargo, nada de esto parece inmutar el concepto nacionalista de un gobernante que se ha perdido en la incapacidad, sin una claridad de que el país requiere desarrollar las condiciones para salir adelante y contrarrestar las adversidades ya de por sí padecidas en la actual administración morenista.