OPINIÓN

CONECTAR EL CEREBRO ANTES DE HABLAR MAL

CONECTAR EL CEREBRO ANTES DE HABLAR MALHablar mal del otro-como de cualquier otra persona- habla más mal de ti, que de él / ella.

Por: Mariana Navarro Macías

Con mucha frecuencia, ya sea por dolor, despecho, rencor, falta de perdón y coraje -emociones cuya raíz es el miedo- algunas personas utilizan las redes sociales para hablar mal de alguien, para ventilar cosas que se supone sólo competen a su intimidad o para mandar indirectas muy directas.

Es de pésimo gusto estar hablando mal en las redes sociales de esa persona que ya no está en tu vida, que se convierte en tu ex y en esto no sólo se refiere al ámbito sentimental, también nos referimos a ex compañeros, ex jefes y hasta ex amigos. Personas pues que decidiste ya no seguir a su lado.

La madurez emocional se nota en lo que plasmamos en las redes y la sanidad emocional se declara en cada cosa que escribimos, no sólo de nosotros mismos, sino de los demás.

Cuando estás furioso con el otro y no tienes sanidad emocional, las redes se tornan en una especie de basurero emocional porque -literal- lo que escupen es basura, sin darse cuenta de que, al hablar tan mal de otra persona, están hablando también mal de sí mismos.

Hay que dejar de hacerlo.

Si esa persona llegó a tu vida, tú y sólo tú la elegiste, no te lo sacaste en una rifa. Se debe tener responsabilidad de nuestros actos, por mucho que nos pesen y duela.

CONECTAR EL CEREBRO ANTES DE HABLAR MALEs muy importante que, por mucho que la relación haya quedado en malos términos, se evite hablar mal, no solo en las redes, también con familiares, amigos y conocidos.

Por mucho que estemos llenos de dolor, no es conveniente hablar mal, sobre todo, porque entrado el calor de la furia y los malos recuerdos y buscando un desahogo -poco prudente- se pueden llegar a decir mentiras y cosas muy personales e íntimas.

¿Por qué hay que evitar caer en la tentación de hablar mal del otro sobre todo en las redes?

  • Porque lo que queda escrito, ya quedó y para siempre, por mucho que después lo borres. Otros lo pueden leer y no es nada agradable que se den cuenta de cómo te expresas de ese alguien, por mucha razón que creas tener. Además, no sabes lo que puede ocurrir más adelante. Capaz que te tendrás que tragar tus palabras.

Porque cuando se habla mal de un ‘ex’, (ex pareja, ex compañero, ex jefe, ex amigo) ¿sabes en realidad que quien estás hablando? ¡De ti!

¡Sí!, Estás hablando mal de las decisiones que tú mismo tomaste. Y por supuesto que tu actuar también tendrá consecuencias sobre la forma en que te verán los demás. Es una pena que, por medio de tu boca, de cómo te expresas, tú mismo crees una mala imagen de ti.

  • Por respeto a ti mismo. Si no fuiste tú quien dio por terminada la relación no hables mal. Es normal que, si te haya dolor y coraje, pero hablando mal del otro no solucionará nada y sólo te denigras.
  • Porque hablar mal sólo acentúa el profundo dolor en el que te encuentras sumido y no te ayudará en nada, ni de desahogo y seguirás estancado en un círculo vicioso. (ante el dolor muchos son capaces de inventar farsas, crear situaciones enojosas, manipular a personas cercanas, realizar acciones para sentirse víctima a los ojos de los demás, pero, al final nada se esconde y tarde o temprano se enredan a sí mismos, porque grita tan fuerte la verdad, que calla a la mentira.
  • CONECTAR EL CEREBRO ANTES DE HABLAR MALAdemás, después lo que sentirás será aún más rabia acompañada de remordimientos. Lo mejor que puedes hacer en este caso es vivir tu duelo tan profunda e inteligentemente como puedas. Recuerda que desacreditar al otro no te ayudará para sacarlo del corazón.
  • Porque no debes hacer lo que no quieres que te hagan. La cosa es muy sencilla: si a ti no te gustaría que alguien’ hablara de ti, ni de tus intimidades, ni mucho menos que te expusiera en las redes, entonces tú tampoco lo hagas.
  • Y lo más importante, ya es delito hablar mal del otro en redes:

Las personas piensan que la ley no las cobija y que por el hecho de estar en redes sociales hay una libertad de expresión que nadie regula, pero hay pronunciamientos de la Corte Constitucional que señalan que la libertad de expresión no puede ir por encima de los derechos de los demás, es decir, el buen nombre y la honra.

Así que pensemos no una, cien veces antes de hablar mal del otro.

Así de claro, así de cierto.

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