EL PLACER DE SERVIR

Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*
La semana pasada sucedió un evento histórico en nuestro país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por mayoría de nueve votos, emitió sentencia que, dictó el pleno de la corte en la que, se resolvió la controversia planteada contra el proceso legislativo.
Destacar que, dicho proceso legislativo, se aprobó de una forma por demás deshonesta, ilegal y por sobre todo inconstitucional, respecto a diversas reformas a la legislación electoral de nuestro país.
La emisión de tal sentencia devuelve la certeza jurídica al debido proceso, gracias al actuar acertado de los señores ministros que, no es otra cosa que, el placer del deber cumplido, lo que, en nuestro país no es cosa menor, pues en este momento, al estar gobernados por un titular del ejecutivo revestido de mala fe, prepotente, burlesco y socarrón, ha puesto a nuestro país en un contexto jurídico por demás desastroso e inseguro en todos los sentidos.
Ya en otras ocasiones me he referido a la innegable tolerancia y complacencia, respecto al proceder del gobierno federal y también de algunos estados, pero muy en particular el jalisciense, en el que, al igual que, en la federación, se manipula totalmente, la impartición de justicia como al poder legislativo, pues a capricho de una sola persona, se crean y se modifica leyes, lo que, tiene a Jalisco en un contexto, totalmente contradictorio a su historia, pues hay que, recordar que, cuando de historia jurídica se trata, han trascendido las obras de Mariano Otero, de Ignacio Luis Vallarta, de don Valentín Gómez Farías, y otros juristas de tiempos no muy lejanos como don Julio Acero, don Carlos Hidalgo Riestra que, abonaron a la imagen de juristas jaliscienses que, de renacer se morían de nuevo, al darse cuenta de la trágica procuración y administración de justicia en la que, el hampa y la autoridad, la manejan a su contentillo, esperando que, el gobierno federal caiga en manos de quien ha demostrado ser alguien con el perfil que, demanda la decadente situación legal del país y que, la estatal no es una realidad diferente y ese alguien, a mi juicio creo que, pudiera ser, quien actualmente es senadora, la señora Ingeniero, Xóchitl Gálvez quien ha dejado huella en su andar de su honestidad, capacidad, honorabilidad, civismo, responsabilidad.
Nuestro escenario actual, conduce a la oposición a no buscar en un lugar en el que, no van a encontrar la idoneidad de alguien capaz de rescatar al país del desastre en que, se encuentra, a fin de que, detenga la criminalidad de las autoridades y de la delincuencia mal llamada organizada y como en otras ocasiones lo he sostenido, el estado, jamás debió haber legitimado esa organización del crimen, sino todo lo contrario, debió haberle sometido y no optar, por haber hecho el ridículo como hasta ahora lo ha hecho, pues es bien sabido por la sociedad que, nuestros gobiernos están sometidos por el crimen organizado.
Si estoy equivocado con lo aquí expresado y usted amigo lector tiene pruebas de ello, acepto cualquier intervención para que, refute la afirmación que, aquí expreso.
*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.