POR LA CAUSA JUSTA DE VERTE ARIADNA

“La alienación parental en México, se considera una violencia contra los menores”.

Algo estamos haciendo muy mal, pues en este siglo parece que nos hemos olvidado las horas que nuestros abuelos nos regalaron, nos hemos olvidado las horas que nuestros padres dedicaron a cuidarnos y querernos, ¿por qué hay tanta gente que ya no verá crecer a sus nietos ni bisnietos porque aún estando vivos, no dejan verlos?

¿Por qué hay tantas familias rotas?, ¿Qué le detona a un hijo ese odio irracional en contra de sus propios padres que les castiga con las ausencias personales y manipula, y toma como acto de venganza la negación de la convivencia familiar; (hijo con padres, abuelos con nietos)?

Este tipo de conductas, de inicio, pueden ser vistas como un problema meramente familiar, pero al formar parte de todo un proceso destructivo de un pequeño ser humano , llega a tener proyección y repercusión social.

Algo estamos haciendo muy mal si este es el futuro de nuestra sociedad; o si es el presente.

Grandes males del siglo XXI están atacando a la familia, entre otros, la división de la misma, en ello, el síndrome de alineación parental o intermediación de los progenitores, entre los menores, se vuelve cada vez más frecuente.

CONOCIENDO EL MAL

¿Qué es el Síndrome de Alienación Parental?

Es un proceso en el que se “programa” a un hijo para que odie a uno de sus padres o abuelos sin que exista justificación. Cuando el síndrome es presente, el hijo da su propia contribución en la campaña de denigración del alienado. Y esto es una forma de maltrato para el que lo padece.

La alienación parental consiste en las conductas que lleva a cabo el padre o la madre que tiene la custodia de un hijo o hija, e injustificadamente impide las visitas y convivencias con un familiar, incluyendo a los abuelos, causando en el niño o niña un proceso de transformación de conciencia, que puede ir desde el miedo y el rechazo, hasta llegar al odio inculcado (de manera consciente o no) de los padres hacia el afectado.

La alienación proviene en muchas ocasiones de años antes de que ésta se inicie, situación que implica desde luego un daño mayor al infante, dado que ha venido creciendo y desarrollándose tanto en lo físico, como en lo intelectual, con una visión distorsionada de aquel al que se le prohíbe ver.

PERFIL DEL PADRE ALINEADOR Y SUS NEFASTAS CONSECUENCIAS

A menudo es una persona sobre protectora. Puede ser cegado por la rabia o puede animarse por la venganza; se ve como víctima, tratado injusta y cruelmente por el otro, (del que se quiere vengar); le hace creer a los hijos que el otro es el malo de la historia.

Con ello, el niño puede encontrar obstáculos insuperables si, más tarde en su vida, busca restablecer las relaciones con su familia, pero quizás el familiar perdido puede ser incapaz de volverse a involucrar, o podría suceder que con el paso del tiempo los abuelos pueden haber muerto ya.

Se ha registrado que después estos niños se vuelven contra el padre alienador y si el padre objeto se ha perdido también para ellos, al niño le queda un vacío imposible de volver a llenar.

Y en este juego perverso nadie gana.

Situación que a la luz de las más elementales reglas de la lógica y la experiencia, no genera el mayor beneficio para los niños separados de su núcleo familiar.

Pues en la familia, en las redes familiares bien estructuradas, tíos ,abuelos, bisabuelos, son parte del proceso sano del crecimiento de un menor.

Es pues, cuestión de verdadera cordura y amor e inteligencia de los padres, comprender que los infantes no son en forma alguna un botín de guerra o instrumentos de venganza en contra del otro.

MÉXICO Y LOS NIÑOS ALINEADOS

En México, según la datos del Tribunal Superior de Justicia, al año se llegan a registrar hasta 19 mil casos de alienación parental.

Más de 82 mil niños en México son víctimas de Alienación Parental, que los hace susceptibles. Al final, los niños resultan ser los más dañados, quedando en un estado psicoemocional deplorable que en la mayoría de las ocasiones, los padres no perciben y si provocan.

CONCLUYENDO

¿Y si empezamos a pensar que lo importante, lo que al final te llevas contigo y los hijos se llevan consigo, no son cosas, sino vivencias, recuerdos y el amor de los demás?

Espero pues que las próximas generaciones vean que la familia se forma para tener un mañana (con los hijos) y pagar a nuestros padres por el tiempo que nos regalaron al criarnos.

Va por ti Ariadna Sirhan, para que pronto tus padres te permitan convivir con tus abuelos.