En el pensamiento filosófico antiguo, las palabras de Demócrito resuenan con una profundidad inquietante que sigue siendo relevante hasta nuestros días.
La frase: «Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla», encapsula una comprensión penetrante de la paradoja inherente a la naturaleza humana.
Desde la antigua Grecia hasta los complejos entramados sociales contemporáneos, esta máxima ha iluminado las sombras de la moralidad y la conducta humana.
CONTEXTO HISTÓRICO Y FILOSÓFICO
Demócrito, uno de los precursores de la filosofía atomista, nació en Abdera, Tracia, alrededor del siglo V a.C.