¿SE HACE NECESARIA LA DESGRACIA PARA TODOS?
México es un país en el que, se vive cotidianamente la desgracia y se vive en todos los sentidos.
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*
En México se volvió común, la desaparición de personas, los homicidios violentos. Nos habituamos a tener autoridades inútiles, criminalmente organizada para justificar su ineptitud, su incapacidad, su cobardía y su desinterés por el bienestar social.
A lo anterior hay que sumarle la indolencia de una gran parte de la sociedad, cuando se trata de conocer la desgracia “ajena”, pues nos hemos limitado sólo a eso, a ser conocedores y espectadores, pasando por alto que, la desaparición de una persona, debería preocuparnos por igual a todos, pues ni uno de nosotros, estamos exentos a vivir una experiencia tan lastimosa como lo es la desaparición de un ser querido.
De ahí me surge la interrogante de si, ¿se hace necesaria la desgracia para todos? Será que, ¿seremos solidarios con el prójimo, hasta en tanto no lo experimentemos en carne propia?
Somos una sociedad que, tolera autoridades corruptas en los tres niveles de gobierno, pero somos intolerantes con los civiles que, marchan pacíficamente, sólo porque, desde nuestra perspectiva, no tienen más qué hacer que, obstruir la vialidad.
Somos una sociedad partidaria del uso de las redes sociales, pero su uso mayormente, sólo se concreta a que, terceros acaricien nuestro ego, pasando por alto que, a través de esas mismas redes se cometen otros tantos delitos.
Tenemos un gobierno que, nos queda a deber en salud, en educación, en la creación de empleos bien remunerados, en seguridad social, en justicia, pues ésta casi ha muerto, agoniza entre la corrupción y la impunidad, la que, permea en todas las instituciones encargadas de la administración y la impartición de justicia.
Me parece urgente que hagamos un análisis a conciencia, respecto a nuestra realidad social y que, a través de los diversos medios de comunicación, toda la sociedad nos solidaricemos con todos los dolientes de las víctimas de la delincuencia, pero también se hace necesario, poner un hasta aquí a nuestra autoridades deshonestas, inmorales, inhumanas y cómplices de la criminalidad, ya que no es otra la razón por la que este país, este pueblo, vive en la absoluta desgracia, pues hemos perdido todo valor, toda dignidad, necesarias para cambiar este estatus social que, actualmente impera en nuestro país.
Fuimos dotados de libre arbitrio y atributos suficientes para ser lo que, queramos ser y para vivir como queramos vivir ¿Es en la actual realidad social en la que, deseas continuar viviendo el resto de tu vida?
*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.
