OPINIÓN

SER LA MADRE DE LA ERA MODERNA

“La Crianza y la Idealización de la Maternidad”

Por: Mariana Navarro Macías

Todos los seres humanos del planeta tenemos una madre y vivimos en el vientre de una mujer, antes de llegar a este mundo llamado tierra (que por irónico que parezca también es nuestra madre tierra, dadora de vida); aunque es verdad que algunos al crecer se olvidan de tener madre, todos la tienen, (por lo menos en el sentido biológico).

Así pues, usted y yo, somos hijos de alguna madre.

Ser madre tiene que ver con “maternar”, mezcla perfecta entre cuidar y amar.

Por lo menos en el sentido romántico e ideal.

Desde la segunda mitad del s. XIX se identifica maternidad con la crianza.

En el siglo XX ser madre es significado inequívoco de dar amor.SER LA MADRE DE LA ERA MODERNA

En el siglo XXI, los conceptos relativos a la maternidad en la época actual están inmersos en las características sociales y culturales propias de la era postmoderna:

“No todas las mujeres son madres, pero todas las madres son mujeres”. Ser madre, es un rasgo inequívoco de ser mujer, tiene innumerables implicaciones y las ha tenido a lo largo de la historia.

En las sociedades modernas, por ejemplo, la maternidad ha pasado a ser una decisión, y se desarrolla como responsabilidad.

En estos días, todas esas implicaciones de ser madre, parecen analizarse con mayor detenimiento que en otros momentos históricos.

SER MADRE A TRAVÉS DEL TIEMPO

Ser madre, las formas en que se ha concebido, imaginado y organizado esa función, han variado sustancialmente a través de los tiempos.

La maternidad en lo que tiene tanto de función social, como de elemento constitutivo de la identidad, en el presente y en el pasado, nos obliga a interrogarnos sobre qué es eso de ser madre.

Usted que me lee, dirá:SER LA MADRE DE LA ERA MODERNA

¡Pero todos sabemos que es una madre!

Se trata de entenderla, no como una función natural que se ejerce de manera universal e instintiva, sino como una construcción entre un ser humano que es gestado desde el vientre, hasta el seguro seguir siendo madre a pesar de toda circunstancia.

Decía Érica Jong, (escritora, poeta y ensayista estadounidense) que: “la madre se duplica, se divide a la mitad y nunca más estará completa “, porque una vez que eres madre, el otro que sale de ti, es parte tuya.

*Impacto Psicológico y Emocional de la Maternidad en la Era Digital*

El avance de la tecnología también ha transformado la experiencia emocional y psicológica de la maternidad en el siglo XXI.

Las redes sociales, los dispositivos móviles y otras plataformas digitales han alterado la forma en que las madres se identifican y se juzgan por la nueva generación de hijos millennial, que ya no las miran como madres perfectas, sino que las cuestionan y se auto perciben como madres diferentes.

SER MADRE NO SIEMPRE ES ATM

En la actualidad, la institución familiar, el papel de madre, se ha convertido en algo más complejo  y

controvertido de lo que lo fue en el pasado.

Ya sea por la incertidumbre sobre el papel y normas  en la crianza; por el volumen de separaciones y divorcios y el aumento de familias reconstituidas.

Da  la impresión de que el círculo familiar es el depositario de gran parte de las aspiraciones y conflictos de los individuos del siglo XXI.SER LA MADRE DE LA ERA MODERNA

Así, la maternidad acaba siendo el escenario social en el que se desarrolla una nueva paradoja:  por un lado, la posibilidad de una  vivencia gratificante al participar del desarrollo de los hijos y, de otra, la subordinación a un discurso hegemónico por el que la madre es la depositaria principal y última de este desarrollo.

MI MAMÁ ME MIMA, MI MAMÁ ME AMA

En el siglo XXI se ha consolidado el ideal de ‘buena madre’ entendiendo por  tal, a aquella mujer capaz de brindar  a su hijo un ambiente de satisfacción y tranquilidad emocional casi perfectos.

El marco ideológico en el que se enmarca el ideal de madre, se enfatiza la importancia de que el hijo  no sufra frustraciones ni emociones negativas, de  manera  que para  ser una ‘buena’  madre hay que  enfrentase a una  tarea altamente exigente y agotadora a nivel emocional.

Más nadie se acuerda que ser madre, implica también las necesidades, sentimientos y certezas de aquella que, dando su propio cuerpo, su propio ser, sus propios sueños, necesidades y aspiraciones, ha elegido serlo pese a cualquier vicisitud por encima de lo que es, a cambio de nada o casi nada de lo que como mujer requiere.hda

Todos pensamos en la mujer irreal que no es de este mundo, es el rol que debe ser cuando una madre empieza a ser real deja de ser considerada madre.

Está claro que no todo es luz en la maternidad y en maternar, también hay aspectos oscuros de los que nadie quiere hablar y se hace necesario hablarlos.

Desde una perspectiva integral, comprender la maternidad implica considerar no solo los avances científicos y tecnológicos, sino también las dimensiones éticas, sociales y emocionales que influyen en la experiencia de ser madre en el mundo moderno.

CONCLUYENDO

En el fulgor del siglo XXI, ser madre es un acto de valentía y amor inquebrantable que trasciende los desafíos del tiempo y las circunstancias.

A pesar de las vicisitudes de la vida y aun cuando nuestros hijos puedan perderse en el laberinto de la modernidad, el corazón de una madre late con una fuerza eterna, tejiendo un vínculo que perdura más allá de las palabras y los momentos compartidos.

Porque en cada latido, en cada gesto de amor desinteresado, se encuentra la esencia misma de la maternidad en el siglo XXI: un legado de esperanza, fortaleza y conexión, que ilumina nuestro camino en la maravillosa travesía de ser madre.

¡¡¡FELIZ DÍA DE LAS MADRES!!!