El principio de “Austeridad” que se vive en el Congreso del Estado de Jalisco pare ce ser muy diferente al que millones de jalisciense padece por las políticas recaudatorias implementadas por el gobierno actual.
Incrementos en impuestos, derechos, aprovechamientos, multas y otras sanciones derivadas de múltiples operativos disfrazados de “beneficio social”; que son solapados y tolerados por los tres entes gubernamentales de la entidad, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
Para la repartición del “pastel” no hay opositores ni colores partidistas; por unanimidad se sirven con la “cuchara grande”.
Hace unas semanas, previo a tomar su “merecido” descanso, en la sesión correspondiente al 14 de julio pasado, los diputados resolvieron, con la finalidad de fortalecer la independencia para los administradores de justicia, proteger la autonomía presupuestal del Poder Judicial, fortalecer el Estado de Derecho y garantizar el principio de división de poderes, en sesión plenaria, se aprobó dotar de presupuesto al Poder Judicial.
Se incluyó en el marco normativo que, en los ejercicios fiscales próximos, los ingresos de ese Poder sean superiores al dos por ciento del Presupuesto de Egresos de la entidad, esto significa que en su totalidad tomando como referencia la presente anualidad, ingresarán a sus arcas$3,177, 208, 620 (tres mil ciento setenta y siete millones doscientos ocho mil seiscientos veinte pesos 00/100).