Tal es el caso reciente, en donde lo establecido por la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, acuerdos internacionales y otros principios universales, como el derecho a un medio ambiente sano, al libre tránsito, a la libertad de manifestación y de expresar aquello que no consideren adecuado o vaya en contra de las condiciones de vida, se “evaporaron” ante el abuso de autoridad propagado desde el gobierno emecista.
Alrededor de las 12 horas de este lunes 15 de mayo de 2023; vecinos del coto San Rafael ubicado en la calle Mariano Azuela entre Avenida Historiadores y calle José. R. Benítez, en el oriente de Guadalajara, se vieron sorprendidos por la presencia de elementos de diferentes corporaciones policíacas, estatales y municipales, quienes “enrejaron” las propiedades de los vecinos, evitándoles el libre tránsito en vía pública y privándoles de sus derechos. Los habitantes de este lugar reportaron que estaban obligados a permanecer encerrados adentro de sus viviendas por policías del estado y de la policía metropolitana.
La represión aplicada, a manera de intimidación y amenaza, se agudizó aún más al darles la orden que retiraran sus vehículos de la zona porque cerrarían el paso y la circulación en esa calle para dar continuidad a la construcción del colector pluvial, suspendido por ordenamiento federal.
La misma obra que cuenta con diversos procedimientos judiciales, entre ellos, una nueva suspensión a favor de los vecinos de la calle Mariano Azuela, por considerar que esta obra pone en riesgo el patrimonio de decenas de familias, quienes han advertido que la presencia de maquinaria pesada, camiones de materiales y otros vehículos de las constructoras, dañan las viviendas, al igual que al medio ambiente.
El argumento jurídico expresado por los afectados, poco o nada le importó a la autoridad, quienes pusieron “oídos sordos” a lo establecido en la suspensión provisional 801/2023 del pasado 14 de abril de 2023, contra la obra del colector pluvial San Rafael, por los daños que se causen a las viviendas de las calles invadidas con maquinaria y uso de transportación logística, Mariano Azuela, al medio ambiente y la fauna que existe dentro del parque San Rafael. Así como a la integridad física de los vecinos.