EL CASO TRISTE DE LA COSTA ALEGRE DE JALISCO
Por: Redacción/ TEN/ Medio Ambiente
Recientemente, lo ocurrido en las playas jaliscienses de costa alegre, en el municipio de Cihuatlán; consternó y alertó a los habitantes de la zona y a los turistas que, además fueron testigo del lamentable incidente que cambió, un agradable fin de semana familiar en una escena traumática, misma que generó como protocolo, la colocación de banderas moradas de alerta y prohibición de realizar actividades acuáticas en las playas de Puerto Melaque y Barra de Navidad.
De acuerdo a un estudio realizado a principios del 2023, la cantidad de tiburones en los océanos del mundo ha disminuido, lo que puede haber “contribuido” a que se produzcan menos ataques, dijo Gavin Naylor, director del Programa de Florida para la Investigación de Tiburones del Museo de Historia Natural de Florida. “la mitad de las especies de tiburones están en peligro de extinción de una forma u otra, especialmente y sin duda por la sobrepesca”, aunque también influye el aumento constante del turismo de playa y las actividades acuáticas y recreativas.
Asimismo, es probable que las muertes por ataques de escualos hayan disminuido porque “algunas áreas han implementado recientemente rigurosos protocolos de seguridad en las playas, especialmente en Australia”, apuntó.
Estados Unidos es el país donde en el año 2022 se registraron más ataques no provocados de tiburones (43) y Florida el estado de la unión americana con más casos, (17) registrados.
Datos del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF, en inglés) de la Universidad de Florida (UF), que está localizada en Gainesville, en el norte de ese estado sureño, ha revelado que los incidentes mundiales con escualos de diferentes especies ocurren frecuentemente y destaca en su último informe (2023) que la mayor parte de estos se registraron en EE.UU. y Australia, este segundo país con nueve casos, además de ataques no provocados en Nueva Zelanda (1), Tailandia (1) y Brasil (1). Sudáfrica contabilizó dos ataques, ambos mortales, probablemente de tiburones blancos y dos ataques también fatales se produjeron en el Mar Rojo, en Egipto, donde “los encuentros con tiburones se consideran raros”.
En México, pasaron 60 años desde el último ataque de tiburón registrado, y desde 1907 hasta el ocurrido el pasado fin de semana en Cihuatlán Jalisco, se han registrado 41 casos.
El Estado de Guerrero es el que más incidencias posee con 12, seguido de Veracruz y Quintana Roo con 9 y 8 (respectivamente), en la península del Norte del país, Baja California con 4 ataques y Baja California Sur con 2 registrados.
Finalmente, con un incidente registrado aparecen, Colima, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa, Yucatán y Jalisco.
Según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones, la incidencia de muerte por ataque de un escualo es de cinco, entre 70 y 100 casos; es decir, mientras que la muerte por enfermedades cardiacas es de una por cada cinco casos; por cada 4 millones 332 mil 817 encuentros con tiburones, se registra una muerte.
María Fernanda Martínez Jiménez, bióloga marina jalisciense y madre de un menor de cinco años, tuvo la mala fortuna de coincidir en el lugar y momento menos adecuado con un escualo de la especie “Toro” que la convirtió en estadística.
