AYUNTAMIENTO TAPATÍO MUTILA TRADICIÓN DE OCHO DÉCADAS, SOLAMENTE AUTORIZA 22 DÍAS DE COLORIDA FERIA
Luego que la reciente autoridad municipal (emecista) en Guadalajara, asegurara desconocer a la tradicional feria del Cartón, el juguete mexicano y el heno y si había antecedentes de la misma solicitando como una prueba obligatoria a los comerciantes el presentar fotografías de ediciones anteriores.
Se prolongó el tiempo para que los comerciantes de los productos de temporada provenientes de diferentes entidades federativas, que año con año esperan las festividades de día de muertos para ofrecer sus juguetes, artesanías, manualidades, alimentos y hasta insumos característicos del fin de año; se vieron afectados por el desconocimiento de este evento popular.
Ante las declaraciones emitidas por la autoridad encargada de otorgar la autorización para poder instalarse en las inmediaciones del Parque Morelos de Guadalajara, hubo contrariedades, ya que el presidente municipal Pablo Lemus decía en algunos medios de comunicación que ya se habían otorgado los permisos correspondientes, los comerciantes eran obligados a comprobar que eran recurrentes de ediciones anteriores.
Pero en medio de que si, siempre sí o que si no; se emitió un comunicado oficial, donde el municipio tapatío se decía promotor y defensor de esta tradición popular, sin embargo, en el contenido de este documento, aparece que dicha autorización solamente abarca hasta el próximo día 7 de noviembre del 2021, es decir únicamente 22 días y dejando en el limbo las festividades que anteriormente quedaban cubiertas en el ultimo bimestre de cada año, Día de Muertos, 20 de noviembre conmemoración de la revolución mexicana, pre posadas, posadas, 12 de diciembre con el día de nuestra señora de Guadalupe y demás fiestas navideñas.
Con estas medidas aplicadas bajo el argumento del desconocimiento de las tradiciones, no solamente se mutila el nombre original de La Feria del Cartón, el Juguete Mexicano y el Heno, cuyo nombre hacía alusión a las festividades de fin de año, dejando solamente la zozobra de un sector productivo, que se niega a desaparecer pese a la ignorancia de quienes ostentan el poder.
