LA PELÍCULA «AGUA DE ARRAYÁN», MUESTRA EL FERVOR ANCESTRAL POR LA RUTA DEL PEREGRINO
Cuatro siglos de tradición tiene la Ruta del Peregrino, una de las procesiones más grandes en México, de 115 kilómetros de largo y por donde creyentes de la Virgen de Talpa atraviesan la Sierra Occidental de Jalisco, desde Ameca hasta Talpa de Allende.
De dicha manifestación cultural parte la película Agua de arrayán, del director Alejandro Robles-Gil y producida por Juan Pablo Palomera Bravo, egresado de la licenciatura en Administración de Empresas, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Se trata de un filme independiente que tras un retraso en la producción, debido a la pandemia, por fin se estrenará en salas Cinépolis de varios municipios de Jalisco, del 24 al 29 de marzo: Guadalajara, Puerto Vallarta, Sayula y Autlán de Navarro.
“Alejandro Robles-Gil hace cinco años comenzó a escribir este guion; él es peregrino junto con su familia; cada año vienen acá caminando. Él llegó a Talpa y estaba buscando gente. Yo lo conocí en una cena en el pueblo y nos mostró su proyecto, y ahí fue cuando comenzamos a ayudarle, a buscar inversionistas; fue un proyecto totalmente independiente”, compartió.
Palomera Bravo indicó que aceptó colaborar en la creación de esta película debido a que en Talpa había interés de que la tradición de la Ruta del Peregrino llegue al séptimo arte, a fin de que más personas conozcan una de las peregrinaciones más importantes, seguida de la de Santiago de Compostela, en España.
En esta historia se aborda cómo un padre de familia, ante la necesidad de un milagro para su hijo, emprende dicha ruta que cruza la Sierra Occidental de Jalisco por brechas y caminos, entre praderas y bosques.
“Es una película de tradición, de un reencuentro consigo mismo, sobre un peregrino que incluso no es devoto de la Virgen de Talpa, pero que emprende este caminar. En la película se muestran algunos albergues y los puntos emblemáticos arquitectónicos que fueron creados por importantes arquitectos internacionales”.
“Los peregrinos se van a llevar un buen sabor de boca, pues la película está grabada en locaciones naturales por donde ellos caminan durante tres días”, expresó Palomera Bravo.
La película tuvo como escenarios varios puntos de Guadalajara, Tala, Ameca, Atenguillo, Mixtlán, Guachinango, Talpa y Puerto Vallarta.
Quien interpreta al personaje principal es el tapatío Isaac Ledezma, quien no es actor profesional, pero sí un asiduo participante de la Ruta del Peregrino desde hace años. Él es arropado por actores y actrices del cine mexicano.
Algunos de estos artistas que tienen un personaje en Agua de arrayán son: Lucía Guilmáin, José Carlos Ruiz, Itatí Cantoral, Alberto Estrella, Michelle Rodríguez, Eduardo Santamarina, Amaranta Ruiz, Luis Fernando Peña, Daniela Luján, Roberto Espejo, Olinka Velázquez, Marco Orozco, Montserrat Marañón, Raúl Orvañanos, Coralia Manterola, Sebastián Robles Gil y Belinda Romero.
“Queríamos que el papel principal lo hiciera una persona que sintiera ese caminar y lo cobijamos con artistas que fueron generosos en venir y hacer sus escenas”, contó.
A la par de Agua de arrayán se creó el documental detrás de cámaras, titulado La Odisea, mismo que fue dado a conocer en la Gran Fiesta del Cine Mexicano (GFCM), un festival independiente.
Crearán museo de la Ruta del Peregrino
El egresado del CUCEA explicó que también trabajan con la comunidad en la creación de un museo en Talpa de Allende que dará cuenta de la creación de la película y el patrimonio cultural alrededor de la Ruta del Peregrino.
“Estarán todos los vestuarios, el arte, las fotografías y artículos utilizados en la película Agua de arrayán. Éste se llamará Museo El Sendero, y estará a unas cuadras del templo de la Virgen de Talpa”, informó Palomera Bravo.
Con esto, dijo, las personas que no pueden realizar la Ruta del Peregrino podrán conocer su recorrido, así como las historias alrededor de los devotos que buscan llegar a Talpa para solicitar o pagar un favor a la virgen.
Incluso, se explicarán los elementos culturales de la procesión, como la tradición de regalar agua de arrayán (una fruta que crece en esta región de Jalisco) a quienes caminan por los senderos de la sierra.
“Por el camino de la ruta te encontrarás con las enramadas, que están construidas con cuatro horcones de madera y un techo de hojas de roble, y ahí te regalan el agua de arrayán; todos los peregrinos identifican esto”.
