CUAN AUSENTE LA HOMBRÍA
Por: Mtro. Luis Octavio Cotero Bernal*
Ese valor que durante décadas fue el orgullo de los mexicanos y que se defendía a costa de lo que fuera, tratando de ser un caballero honesto, probo, educado, gentil, amable, valiente y por sobre todo el respeto absoluto a las damas cualesquiera fuera su condición, desde ceder la acera al transitar por las banquetas, imposible faltarles el respeto, siempre ponderando su feminidad, partiendo del principio de que quien nos dio la vida es una mujer a quien además de deber el ser le debemos la formación que hoy por hoy, desde el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, en la justificación más absurda y estulta, como lo es la política, se atreve a posesionarse como víctima de quien le reprocha su proceder tan poco viril, digno y honesto, al referirse a una dama que ha demostrado ser más honorable, más respetuosa, más decente, producto del esfuerzo personal, en todos los sentidos, hasta superar en todo lo posible su educación, sus estudios, su actuación política, la pobreza, la violencia intrafamiliar, a grado tal de haberse encumbrado en el tejido mundial como una mujer intelectual, así reconocida por los intelectuales organizados más exigentes que existen hasta hoy así reconocido como tales y que a pesar del presidente y, digo muy a su pesar, pues lejos de reconocerla ha tenido conductas sumamente reprobables que exhiben al estadista de este país ante el contexto mundial, causando una infame afrenta a todo mexicano bien nacido, orgulloso de serlo y sobre todo rendirle tributo a la hombría que nos fue inculcada por nuestros abuelos y padres y quienes nos heredaron la patria que desafortunadamente se ha deteriorado de una manera atroz, a grado tal de agudizarse la corrupción, la violencia en todos sus géneros y lo más lamentable, una anarquía absoluta con el más alto índice de impunidad.
Quisiera estar equivocado en todo lo antes dicho, pero también debo de reconocer, con el debido respeto, a mí juicio, el trato desacertado que en las últimas décadas se le ha dado a la igualdad de género desconociendo las virtudes naturales de que fue dotado el ser humano, que en una interpretación, dicho también de manera respetuosa, se ha dado un trato equivocado, perdiendo de vista las cualidades y atributos que la naturaleza ha dotado a los hombres y a las mujeres, al no reconocerse la historia de la humanidad que le ha permitido perpetuarse hasta llegar a estos tiempos, que pareciera que el propósito es el de la extinción del ser humano.
Me parece que es hora de despertar nuestras conciencias para retomar el rumbo que nos permita restablecer el respeto, el orden, la dignidad y la moral, hoy tan ausente y así recuperar la convivencia en una condición armoniosa que nos permita seguir evolucionando en lo que hoy está en peligro de extinguirse.
MTRO. LUIS OCTAVIO COTERO BERNAL. locb15@hotmail.com