OPINIÓN

LA TIRANÍA DE LA AUTORIDAD

Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*

LA TIRANÍA DE LA AUTORIDADNo sé si es por falta de inteligencia o por falta de sensibilidad, pero es inconcebible la indiferencia que ha caracterizado a la actual administración, tanto a nivel federal como estatal.

Hoy me referiré de manera muy particular a la autoridad estatal, pues al tratarse de las víctimas indirectas, familiares de los desaparecidos, su postura en dicho tema y todo su contexto conlleva, ignorarlos.

La vida de quienes rodean a una persona desaparecida, no vuelve a ser la misma a partir de su ausencia y a estas alturas, ha quedado claro que, la autoridad no tiene la capacidad ni el interés, para enfrentar al crimen que él mismo ha venido consintiendo y le ha permitido crecer al que, ha llamado crimen organizado.

También la actitud de la autoridad es criminal y si bien es cierto, está menos organizada, cobra, pues está en la nómina del estado, a la que todos contribuimos consciente o inconscientemente, a través de nuestros impuestos.

Jamás será posible esperar recibir, aquello de lo que carece a quien se lo pedimos, las autoridades hoy por hoy, no están mejor organizadas que el crimen, pues éste, además, está capacitado, fuertemente armado y bien equipado.

LA TIRANÍA DE LA AUTORIDADLa sociedad no sólo debemos sufrir las consecuencias del actuar del crimen organizado, debemos, además, soportar la crueldad de las autoridades, la indiferencia ante las necesidades sociales más elementales, afectando con ello a la clase más desvalida.

Otra temática que, sirve de ejemplo, respecto al proceder desacertado de nuestras autoridades estatales en perjuicio del trabajador, lo es, el lugar donde se construyó la Ciudad Judicial Laboral, pues no obstante de tener el gobierno, espacio de sobra para construirla en un lugar accesible para la clase trabajadora, le construyó en un lugar de difícil acceso para aquel que, cuando se ve en la necesidad de recurrir a dicha instancias, es porque ya no tiene trabajo y si considera opción acudir a los tribunales laborales a exigir justicia, deberá pasar muchas dificultades para trasladarse hasta a aquel lugar  de tan difícil acceso, principalmente para los de la zona oriente de la zona metropolitana, así como para los municipios conurbados como Tlaquepaque, Zapotlanejo, El Salto, Tlajomulco y Tonalá.

Ante la decisión de nuestro gobierno estatal, respecto a construir los tribunales laborales donde actualmente se encuentran, pareciera más bien que, la clase patronal es realmente la protegida y beneficiada por la justicia laboral, cuando el espíritu de ésta en la ley es precisamente la clase trabajadora. Ojalá que, un día alcancemos a tener autoridades con tantito sentido común, con algo de sensibilidad y conciencia que, dejen de lado el beneficio económico que, le produce la obra pública.

LA TIRANÍA DE LA AUTORIDADPor último me referiré a otro ejemplo, cuya organización institucional, viene a revictimizar a las víctimas de diversos delitos y me refiero a la reciente decisión de las autoridades con voz y mando del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, pues todas aquellas víctimas que requieren ser valoradas por el personal de psicología de dicho organismo, deberán acudir a las oficinas del instituto situadas en las inmediaciones del centro penitenciario de Puente Grande, pues hasta hace unos días la dictaminación pericial se practicaba en sus instalaciones de Tlaquepaque, pero ahora tendrán que, acudir al centro penitenciario, lugar que, de entrada no es de fácil acceso, dada su localización geográfica, aunado a que, conlleva un gasto mayor del recurso económico y de tiempo.

La toma de decisiones como la que, se ha implementado al interior del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, conlleva un perjuicio directo para las víctimas, resultado de la falta de talento, de voluntad, de conciencia y desde luego, una evidente falta de empatía con las víctimas y sus familiares.

Ejemplos para referirme a la tiranía con que se conducen los servidores públicos de la actual administración, sobran, de ahí que resulte importante exigir el cumplimiento del deber de cada uno de ellos, pues pareciera que, han olvidado que, su principalmente deber y compromiso radica en servir a la sociedad.

*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.

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