UNA PATRIOTA Y UN TRAIDOR
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal.
En días pasados, el país perdió a un mexicano de los pocos que, pululan por este país. Un hombre que, bien merecido tiene el epitafio que reza, “Un hombre patriota” quien, a lo largo de su prolífera vida y trayectoria política en el país, trascendió, no sólo en el contexto nacional, sino en el internacional. Un diplomático excepcional, un auténtico líder, un legislador espléndido, elocuente, polémico, de una mente libre, honorable, respetuoso, culto y muy valiente. De ahí que, es indiscutible, la gran pérdida que, su partida representa para nuestra patria.
Es imposible negar la traición que, vive la patria, producto del ejercicio inmoral, e inconstitucional que, el propio Porfirio Muñoz Ledo, al que, me he referido en líneas anteriores y que, estoy seguro, amable lector, por los antecedentes que, precisé, usted también identificó perfectamente a quién me refería, pues con el valor civil que, siempre lo caracterizó en público y en privado de tal manera que, sin recato ni limitación alguna, reconoció al estado mexicano, como un narco estado en el que, todos los días, se derrama sangre en la más absoluta y absurda impunidad y complacencia del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
El actual titular del ejecutivo federal también estila invocar derechos, a modo y siempre en su beneficio que, si bien es cierto, están establecidos en nuestra constitución, suele descontextualizarlos para después atropellarlos de la forma más atroz, siempre en perjuicio de, a quien tiene en la mira.
Estila también hacer alarde de su poderío, exhibiendo constantemente, su deshonestidad e incongruencia, caprichos colmados de mala fe y si eso a eso no se le llama traición ¿cómo se le puede llamar?
Es hora de llamar a la conciencia de todos los mexicanos para reflexionar y razonar con el más alto sentido de responsabilidad, honestidad y congruencia, con el único ánimo de rescatar, el orden constitucional y, por ende, la paz social que, tanto le urge a este pueblo. Vamos haciendo acopio de nuestra buena fe, en beneficio de la patria y superar así, este negro e histórico episodio de nuestro país. Que logremos, volver a restablecer la paz perdida, el estado de derecho gravemente destruido en todo su contexto.