MINIFICCIONES
La autora plasma una visión literaria propia, genuina y en donde la palabra es una «juguetona» composición de ideas integradas para disfrutarse y leerse a «cuenta gotas».
Leer másTEN INFORMATIVO
La autora plasma una visión literaria propia, genuina y en donde la palabra es una «juguetona» composición de ideas integradas para disfrutarse y leerse a «cuenta gotas».
Leer másEn los 60 y 70 solo se leían “por gusto” los cuentos que hoy los agringados llaman “comics”.
Leer másLos mosquitos son algoritmos programados biológicamente para emular lo mismo que hacen las comadres, los vecinos y los políticos: Chupar sangre. Esta horda volante de agujas hipodérmicas con alas, inmisericordes sobrevuelan y enfrentan la fuente de la eterna juventud que todos los seres humanos poseemos de una consistencia densa y de color rojo escarlata; aunque hay personas que la tienen color azul.
Leer másLas personas habituamos caminar por nuestras calles, y no advertimos la belleza de nuestras fuentes en una observación íntegra o detallada. Vivimos con prisa y nos perdemos esos sencillos detalles que adornan nuestra vida y nuestra ciudad.
Leer másEsta historia es real. Se cambiaron los nombres para proteger la identidad. Estimada lectora, atento lector: ¿Cuántos políticos en nuestro país de todos los partidos llevan a cabo rituales, tratos, acuerdos en lo oscuro para lograr sus ambiciones? ¿Usted conoce a alguien? Si usted es político y leyó este escrito, tal vez esté tomando decisiones con el estómago.
Leer másLa artesana explicó que el sarape es una prenda tradicionalmente usada por hombres que mantiene influencias de vestimentas de antiguos tlatoanis y de atuendos españoles influenciados por la cultura árabe que arribaron en la época de la Conquista.
Leer másNuestra pequeña ciudad se expandía y en un tejaban original sobre la cual se construyó otro con tabiques de adobe que en la actualidad está a punto de caer; se encuentra en el #376 de la calle Zaragoza, entre Angulo y Herrera I. Cairo. Aquí, en este mencionado tejaban fue y vivía en aquella época Norma, joven de 17 años quien con su madre, padre, dos hermanos, gallinas, un par de cabras y una mula habitaban en condiciones infra humildes de entonces.
Leer másLas calacas se reunieron en masa sin articular palabra (no podían) y ya en abierta rebeldía iniciaron su manifestación –pacifica- por las calles. Tomaron la Calzada entonces empedrada rumbo a lo que entonces era el Puente de las Damas –La Paz y la Calzada-, cruzaron por encima del arroyo para no mojarse y enfilaron hacia el norte. Al frente de esta espeluznante comitiva iba, Don Felipon Corcuera y su distinguida esposa Doña Benita Caloca de Corcuera, su collar de perlas la reconocía tomada del huesudo brazo de su esposo. Lastimosamente caminaban haciendo rebotar el hueso calcáneo del tobillo con las piedras.
Leer másDespués de invitar unas nieves del parque Morelos, unos cafés del café Madoka y unas escamochas de los subterráneos del centro de nuestra ciudad. Acordó con sus nuevas amigas enfermeras en los próximos días acompañarlas a una clase de anatomía programada para un mes haciéndose pasar por enfermera.
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