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GUADALAJARA A 479 AÑOS DE FUNDACIÓN LUCE “TELARAÑAS” DE CABLEADO

GUADALAJARA A 479 AÑOS DE FUNDACIÓN LUCE “TELARAÑAS” DE CABLEADOLa capital de Jalisco, hermosa y señorial, según dicen palabras inscritas en la glorieta Minerva, parecen quedar solamente en eso, palabras o letra muerta.

Con la creciente demanda de servicios de comunicación, los habitantes de la que fuera llamada “Perla de Occidente” ahora deben pagar el precio derivado de la modernidad y el mayor consumo de estos, telefonía celular, internet, televisión por cable, entre otros que han aprovechado la infraestructura existente para los servicios públicos como el alumbrado municipal y los postes de alta tensión de la comisión federal de electricidad CFE.

Desde años atrás, esta práctica ha sido permitida por las autoridades municipales en turno, quienes no solamente manejan el doble discurso para deslindarse de la responsabilidad que ello conlleva.

Pues por una parte aseguran que existe una preocupación por cambiar los cableados aéreos, ocultándolos bajo tierra, argumento que solamente han calmado los cuestionamientos de la sociedad, quienes frustrados observan cada día más y más trabajadores “tirando” las líneas kilométricas de alambres de todo tipo, según sea el caso, fibra óptica, cobre, acero, coaxiales y muchos otros.

Lamentablemente, para la autoridad municipal tapatía parece “normal” que la imagen urbana se asemeje a una “telaraña” moderna, cubriendo a la decadente ciudad.

GUADALAJARA A 479 AÑOS DE FUNDACIÓN LUCE “TELARAÑAS” DE CABLEADODescuidada, sucia, pandémica, transformada y pisoteada por los gobiernos actuales; insensibles, voraces, con visión empresarial, pero sin el menor sentimiento de amor por Guadalajara.

La transición que se observa por las calles, incluye cada vez más propiedades derruidas, construcciones con valor patrimonial e histórico desapareciendo, sin el mínimo remordimiento, para dar paso al reordenamiento productivo y recaudador.

La Ciudad de las rosas, así llamada Guadalajara por el embellecimiento que en la década de los 60´s, cuando existió un mayor sentimiento del ser, orgullosamente tapatíos; ahora se ha extinguido ante la cosmopolita urbe de cableado, asfalto y edificios.

En pleno siglo XXI, Guadalajara es una ciudad atrapada por una red gigantesca de alambres, una red de intereses particulares y una red de comparsas desinteresados en rescatarla.

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