OPINIÓNPOLÍTICA

UNA PATRIA ASINTOMÁTICA.

Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal

Director del Observatorio Académico de Justicia

y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos

de la Universidad de Guadalajara.

El viernes pasado se cumplieron ciento diez años del inicio de la Revolución Mexicana, fecha conmemorada con una especie de pastorela en la que, se representaron a los hombres y mujeres, quienes ofrendaron su vida para hacer un país en todos sus términos y no lo que, desafortunadamente es, en nuestra realidad.

Un país en el que, desde el más encumbrado gobernante, como el de nuestro estado, simulan  honestidad, lealtad, pero lo que no pueden disimular es, la ineptitud, la ignorancia, la incongruencia, la traición, la corrupción, pues mienten, corrompen, traicionan y lo más grave, ante una total y absoluta impunidad, una falta de respeto a la palabra, esa palabra  que, durante muchos años superó las leyes,  en aquella época en la que, las mujeres eran damas y los hombres caballeros, donde se anteponía cualquier interés o circunstancia indecorosa, por el honor, la dignidad, el civismo y el valor civil.

Me estoy refiriendo a aquellos tiempos en los que, la sociedad se desarrollaba en ese contexto y jamás de manera insensible o asintomática, como nos sucede en estos días, en los que, no tan sólo se traiciona la Revolución Mexicana, sino mucho más allá, pues también se traiciona a todos aquellos que nos dieron patria.

La concepción de una república con los más elementales y fundamentales principios universales del derecho, fue lo que produjo,  nuestro máximo Código Nacional, ahora tan llevado, tan traído, tan destrozado, tan desfigurado, tan vilipendiado atrozmente.

UNA PATRIA ASINTOMÁTICA.Es una constante, el hecho de que,  por medio de lo que, se dice política mexicana, la cual no es otra cosa más que, un instrumento de encubrimiento y de enriquecimiento ilícito desde luego, realmente nos encontremos viviendo bajo una anarquía absoluta, entre la delincuencia común organizada y la delincuencia oficial, institucionalizada en un marco jurídico, carente del más elemental sentido de justicia, de patriotismo y desde luego, carente de honestidad.

Me atrevo a sostener, lo hasta aquí escrito con el más alto sentido de responsabilidad, de vergüenza y de honor, ya que, comenzando por el presidente de la república con sus desplantes absurdos,  presumido, voz en cuello, quien permite que, más de un delincuente sea prófugo, porque aunque a éste se le aprehendió, derivado de un mandamiento de un juez norteamericano, las pruebas fueron fabricadas en este país, sin cumplirse  con lo que establece la normatividad vigente, la única de aplicación en nuestro territorio.

Un país en el que, el titular del ejecutivo federal,  somete al Poder Judicial y al Legislativo, dedicándose  éstos, a sangrar el erario público y a obedecer siempre a su pastor, como el más bruto rebaño, pero aquí en nuestro estado, los  jalisciense no nos quedamos atrás, ya nos tocará ver al candidato Talamantes de  magistrado, presidiendo el Supremo Tribunal de Justicia y continuar en el ejecutivo estatal con ese control férreo, desbordados de  poder, porque ya sea el legislativo estatal o el federal, están integrados por simples zánganos, corderos, los que, con toda desvergüenza, medran con erario público, quienes por supuesto dirán ¡que viva México y que no se acabe!  Indiscutiblemente países como Perú, como Chile, como Nicaragua, no permitirían tal realidad,  pues no obstante que aquí, además de la mentira, la corrupción y del daño patrimonial que sufrimos, todos los días perdemos vidas a manos de la delincuencia del gobierno,  derivadas éstas de la falta de atención a la salud, mención aparte merecen, aquellas muertes derivadas de la  violencia  o de las desapariciones forzadas, temas que, a ni una sola autoridad le importan, autoridades que, sí son sensibles a someter al insubordinado, porque afortunadamente sí queda uno que otro, dispuesto siempre a dar la cara y enfrentar a este gobierno y al inmediato saliente, a quienes ya los veremos rindiendo cuentas, antes de lo que se imaginan.

Otro tema de moda es, el general Cienfuegos  a quien la justicia civil, jamás le podrá hacer algo, no tan sólo  por la incompetencia legal, sino por la ineptitud  de los servidores públicos y la ausencia de pruebas en su contra,  a través de las cuales sea posible jurídicamente hablando, citarlo a proceso, menos aún si, pretenden hacerlo con las supuestas pruebas, esas de las que, se dice que, el gobierno americano tenía en su contra, pues aquí carecen de eficacia jurídica alguna.

Vamos empezando por el propio presidente de la república y el gobernador del Estado de Jalisco, interesante sería que, comenzaran a rendirle cuentas al pueblo, dada la corrupción con la que se conducen y la ineptitud para gobernar,  pues ambos, sólo usan el poder para denostar, enriquecerse y medrar con él, en perjuicio de todos.

¡Que viva México señores!, vamos empezando a sentir, a actuar en consecuencia para dejar el confort de la cobardía en la que nos encontramos estacionados.

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